lunes, 15 de noviembre de 2021

10 INVENTOS DE MUJERES

 


Las grandes inventoras olvidadas por la historia

GRANDES INVENTORAS 

Las grandes inventoras olvidadas por la historia

Las mujeres han contribuido notablemente a la sociedad desde sus inicios, pero en numerosas ocasiones no han sido reconocidas por su trabajo y su éxito se le ha sido atribuido a una figura masculina dejando a estas mujeres en el olvido.

Es por esto por lo que voy ha hablar sobre cinco importantes mujeres que hicieron sus contribuciones al mundo proporcionándonos inventos que nos han cambiado las costumbres cotidianas pero que en el caso de algunas de ellas no se llevaron el reconocimiento que merecían. Los siguientes ejemplos de inventoras importantes de la historia nos recuerda cómo a veces los seres humanos fallamos a la hora de reconocer los méritos y el esfuerzo de aquellas mujeres que han volcado su vida en ofrecer avances tecnológicos sin precedentes.

viernes, 12 de noviembre de 2021

BEULAH LOUISE HENRY

 BEULAH LOUISE HENRY


Beulah Louise Henry es, sin duda, la más prolífica de cuantas tenemos en esta lista. Sus inventos fueron tantos que la norteamericana se ganó el apodo de Lady Edison. Desde 1903, la joven inventora comenzó a conseguir patentes por algunas de sus creaciones. Entre otras cosas, se le atribuyen unos 115 inventos, de los cuales los más famosos son la heladera, las esponjas de jabón para niños, la primera máquina de coser sin bobina,una máquina de escribir capaz de escribir en cuatro documentos, llamada “protografía”; además de tener mucho éxito en la comercialización de productos como paraguas o muñecas para niñas. Fue muy conocida en los Estados Unidos, y las empresas se la rifaban para que fuesen a trabajar con ellos.



En 1912, obtuvo su primera patente, se trataba de una máquina de hacer helados que incluía una cámara congeladora rodeada por una estructura aislante gracias a la cual se alcanzaba gran rapidez en la fabricación con mínimo gasto de hielo.
En 1970, Beulah Henry cosechó su última patente, en esta ocasión para proteger un método de hacer sobres de cartas en distintas formas. Otros inventos suyos fueron un lápiz mecánico, una armadura de ventilador eléctrico y el “Kiddie Klock”, un reloj de juguete para que los niños aprendieran las horas.

JOSEPHINE COCHRANE

 JOSEPHINE COCHRANE

Josephine Cochrane fue la inventora del lavavajillas y toda esa idea se dio cuenta que sus sirvientes fregaban los platos sin cuidado, y le estaban destrozando su costosa vajilla. Se negó a dejar que tocaran las piezas, e inspirada por antiguos intentos de otros inventores que trataron crear sin éxito una máquina que lavara la vajilla, decidió emplearse a fondo en mejorar esos inventos frustrados. Una de esas geniales ocurrencias fue el primer lavavajillas que funcionó con éxito, una máquina de tracción manual que patentó y con la que se hizo con el premio a “la mejor construcción mecánica, duradera y adaptada al ritmo de trabajo” en la Exposición Universal de Chicago en 1893. Pronto cientos de restaurantes y hoteles hicieron pedidos, por lo que Cochrane decidió patentar su invento y comenzar a producirlo a gran escala, aunque no fue un electrodoméstico habitual en las casas hasta la década de los 50.



RUTH HANDLER

 RUTH HANDLER

Ruth Handler es el cerebro detrás de la muñeca más famosa de todos los tiempos, la muñeca Barbie, todo un icono y símbolo inequívoco de varias generaciones. Después de que su marido decorara su casa con muebles de novedosos materiales plásticos como eran el plexiglás y el polimetilmetacrilato, Ruth le sugirió convertir esa habilidad en un negocio. Durante la II Guerra Mundial, nació la empresa Mattel, que se dedicaba a la fabricación de instrumentos musicales de juguete. Sin embargo, en un viaje por Europa con sus hijos, Barbara y Ken, vio en una tienda unas muñecas que nada tenían que ver con los muñecos bebé que se vendían en Estados Unidos. Inspirada, Ruth creó a la muñeca Barbie. La muñeca, sus incontables trabajos y sobre todo, su colección de vestuario, convirtieron a la muñeca en todo un éxito de ventas, y pronto se convirtió en todo un icono que pretendía reflejar la ambición de las mujeres de la época, e hizo a Mattel la empresa referencia del sector de los juguetes a nivel mundial.



lunes, 8 de noviembre de 2021

Hedy Lamarr

 Hedy Lamarr

Hedy Lamarr, la “mujer más bella de la historia del cine” y la inventora del sistema de comunicaciones denominado “técnica de transmisión en el espectro ensanchado” en el que se basan todas las tecnologías inalámbricas de que disponemos en la actualidad. Actriz, ingeniera de telecomunicaciones e inventora cuyo glamour eclipsó sus otras facetas. Sin embargo, el sistema no comenzó a utilizarse hasta los años 60, pero fue esencial para el desarrollo de otras tecnologías modernas, como el Wi-Fi y el Bluetooth.


Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, Hedy ofreció sus servicios al Gobierno de Estados Unidos ya que disponía de información privilegiada acerca del armamento del ejército alemán. Ubicada en el departamento de tecnología militar, Hedy se dio cuenta de que las señales de radio que guiaban a los torpedos de la armada norteamericana eran muy fáciles de interceptar. Fue entonces cuando elaboró junto con su amigo el compositor George Antheil un sistema de detección de torpedos teledirigidos. Inspirado en un principio musical, este funcionaba con 88 frecuencias, las equivalentes a las teclas del piano, y era capaz de hacer saltar señales de transmisión entre las frecuencias del espectro magnético.

Los militares no supieron apreciar entonces la utilidad del invento que les estaba ofreciendo Hedy hasta que muchos años después, en 1962, se produjo la crisis de los misiles cubanos. Entonces la tecnología de Lamarr se utilizó para interceptar las comunicaciones y el control de los torpedos. A día de hoy este método se emplea para los sistemas de posicionamiento por satélite, como el GPS, y fue el precursor del wifi.

Hedy Lammarr se recluyó en su mansión de Miami para pasar los últimos años de su vida aislada de un mundo que había marginado su lado intelectual y no la había reconocido como inventora de las aplicaciones que se estaban usando; ni tan sólo la había nombrado.

Fue en 1997 cuando le comunicaron la concesión del Pioneer Award, se quedó imperturbable y comentó escuetamente: "It's about time" (ya era hora).


Mary Anderson

 Mary Anderson

Mary Anderson pertenece a una larga lista de inventoras a las que el machismo ha dejado en un segundo plano. Nacida en 1866 en una humilde familia campesina del condado de Greene, Alabama, Anderson apenas ocupa un puñado de renglones de los libros de historia de la automoción a pesar de protagonizar uno de los logros más importantes en materia de seguridad vial de principios del siglo XX: inventar el limpiaparabrisas.


Todo ocurrió cunado Anderson se fue a visitar a unos amigos que vivían en Nueva York (EEUU). Por culpa de la nieve, el trayecto se alargó más de la cuenta, sobre todo porque el conductor tenía que bajar constantemente para limpiar las lunas a mano. Fue en ese momento cuando a Anderson se le ocurrió la idea de que un dispositivo pudiera limpiar el cristal accionándolo desde el puesto del conductor.

Un año después consiguió patentar su invento y se lo ofreció a diferentes compañías automovilísticas, que lo rechazaron sin vacilar. Una de ellas alegó que el dispositivo tenía “poco valor comercial”. Tras 17 años sin lograr que nadie apostara por su invención, Anderson dejó que la patente caducara sin renovarla.

Por supuesto, existía un componente machista. Al tratarse de una mujer, el invento fue causa de burlas, chistes de mal gusto e incluso víctima de las críticas de los conservadores que pensaban que podría ser una distracción fatal para el conductor.

Tan solo dos años después, Cadillac y Ford añadieron de serie el limpiaparabrisas en sus vehículos y su inventora no obtuvo ningún tipo de reconocimiento.

Curiosamente, uno de los primeros limpiaparabrisas eléctricos fue inventado por otra mujer, la canadiense Charlotte Bridgwood, que lo registró en 1917 con una patente estadounidense.